Demasiado tiempo abusando de la droga: retorciendo titulares para que lo que has escrito se parezca algo a lo que te han pedido de arriba; escuchando a comentaristas virtuosísimos que tú sabes cómo las gastan; creyendo lo que te cuentan, descubriendo que es falso y haciendo al día siguiente el duro ejercicio de intentar creer lo que te cuentan; intentando no pensar que lo que escribes se "queda entre nosotros"; comprobando que el interés informativo de las historias se mide en euros; que las portadas se confeccionan en las alcobas; que no puedes contar lo que ves... Y, por supuesto, abusando de una forma particular de mirar y de entender. Una droga muy pura. Imposible desintoxicarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario