viernes, 20 de agosto de 2010

Marbella Evo

He pasado recientemente unos días en Marbella con mi hermano. Una noche decidimos tomar algo en Puerto Banús. El resumen es el mensaje que le mandé a una amiga, que me ha invitado varias veces a Marbella, al marcharnos de allí: “No me espera tanto puterio en pto banus... Puf, una equis” (sic). Su respuesta fue, más o menos, que aquello es para dar un paseíto, tomar un helado y ver barcos; que está lleno de chachas, golfas, nuevos ricos y niñatos; que las playas son horrorosas y que hay que tener cuidado. Me pregunto por qué me ha invitado tantas veces...

No tengo referencias de la evolución de este lugar porque sólo lo he visitado en un par de ocasiones. Pero tenía la idea del famoseo que aparece en las portadas de los números de verano de las revistas, relativamente buenas playas y cierto gusto. En cambio me he encontrado a chavalas con carnet joven pero con propuestas de carnet de vuelta; a Juan Manuel Parada en un Mercadona y a un grupo de señoras en un autobús que hablaban de cierta página wol...